En 2025, el experto en modelos de negocio dejó de ser un introvertido tranquilo con una tabla bajo el brazo. El especialista mantiene el pulso del negocio, descifra su «electrocardiograma» y propone un curso de terapia antes de que aparezcan los síntomas. Para entender a quién le conviene el trabajo de un analista de negocios, basta con echar un vistazo al conjunto de competencias, tareas y modelos de empleo, sin ilusiones ni brillo.
La racionalidad como punto de entrada
El consultor de soluciones empresariales convierte lo complejo en comprensible, lo abstracto en medible. A diferencia de las profesiones con resultados visuales, crea valor a través del significado y la estructura.

¿A quién le conviene el trabajo de un analista de negocios? A aquellos que piensan de manera sistémica, eligen precisión en lugar de conjeturas y no temen la multitarea. No es necesario dominar toda la matemática del mundo, basta con usarla como una herramienta de pensamiento. El pensamiento analítico aquí no es una habilidad de fondo, sino un mecanismo diario de toma de decisiones.
Según McKinsey, el 87% de las decisiones tomadas con la participación de tales expertos aumentan el retorno de la inversión en un 15-35%. Por lo tanto, los requisitos para los especialistas en este campo se refuerzan cada año: el enfoque no es solo el análisis, sino la capacidad de influir en el modelo de negocio.
Entre Excel y liderazgo
La característica clave es el equilibrio constante entre los «números» y las «personas». Un especialista analítico seco no sobrevive aquí: sin habilidades blandas, los diagramas quedan sin escuchar. Sin habilidades técnicas, vacíos.
¿A quién le conviene el trabajo de un analista de negocios en este contexto? A aquellos que pueden no solo contar, sino también persuadir, explicar, adaptar.
Los requisitos formales incluyen:
- Educación superior (economía, matemáticas, informática o ingeniería).
- Experiencia laboral en áreas relacionadas de al menos 1 año (gestión de proyectos, análisis de sistemas, finanzas).
- Conocimientos de SQL, Power BI, Tableau, BPMN, al menos a nivel de usuario avanzado.
- Dominio de metodologías Agile y Scrum.
Los mejores se distinguen no por el diploma, sino por habilidades como creatividad, flexibilidad mental, precisión en la comunicación. Empresas como IBM, SAP y Amazon hacen hincapié en las habilidades de los analistas de negocios, no solo en el currículum.
A quién le conviene el trabajo de un analista de negocios: cualidades específicas
El mercado no tolera personas aleatorias. Las cualidades de un analista de negocios determinan su eficacia más que el horario laboral. Entre ellas, son especialmente importantes:
- Autodisciplina, que permite trabajar en condiciones de plazos constantes sin control externo.
- Habilidad para comunicarse, acelerando acuerdos y reduciendo la cantidad de iteraciones.
- Ejecución, que convierte un plan en un resultado, no solo en una presentación bonita.
- Liderazgo, que forma influencia independientemente del cargo.
Los empleados con altos índices son aquellos capaces de analizar sin perderse en la incertidumbre. En el trabajo remoto, la iniciativa es importante, ya que el control no sustituye la productividad.
Un día laboral típico de un analista incluye:
- Análisis de los requisitos de las partes interesadas;
- Preparación de informes para los departamentos de ventas y marketing;
- Optimización de procesos comerciales;
- Visualización de datos;
- Coordinación de la implementación de cambios con el departamento de TI.
Quien encuentre adecuada esta profesión, seguramente se encontrará a sí mismo en la rutina, donde cada hora afecta la estrategia de la empresa.
Formato remoto — comodidad, pero también disciplina
Desde 2020, el trabajo como analista de negocios desde casa dejó de ser una excepción. Las empresas ofrecen horarios flexibles, herramientas de acceso remoto y un sistema transparente de KPI. La eficacia depende de la autodisciplina. Según Deloitte, el 61% de los especialistas pierden productividad sin una planificación clara.
El formato requiere total responsabilidad por los resultados: el trabajo remoto no tolera tareas difusas. Aquí no funciona el control, sino la organización interna. Este campo es adecuado para aquellos que se sienten cómodos trabajando de forma remota con un horario claro y rituales laborales establecidos.
¿Qué busca el mercado?
Las empresas buscan perfiles híbridos. Un candidato combina la funcionalidad de un especialista en TI, la precisión de un financiero y la empatía de un gerente de proyectos. Sin el desarrollo de habilidades blandas, es imposible gestionar cambios, y sin habilidades técnicas, analizar profundamente.
¿A quién le conviene el trabajo de un analista de negocios — a aquellos que saben pensar, escuchar, explicar, insistir y adaptarse. Ninguna habilidad domina: la combinación es importante. Los cursos profesionales y la educación especializada proporcionan una base, pero no reemplazan el pensamiento crítico.
La creatividad como ventaja competitiva
El pensamiento no convencional en el trabajo con datos no es un arte abstracto. Es la capacidad de encontrar soluciones no triviales basadas en datos secos. En condiciones de incertidumbre, ganan aquellos que ven la estructura incluso en el caos.
¿A quién le conviene el trabajo de un analista de negocios, convierte un montón de Excel en una estrategia de crecimiento. En medio del ruido de la información, el pensamiento creativo ayuda a formular conclusiones no convencionales y adelantarse a los competidores.
El papel de la educación y la experiencia
Sin una formación teórica sólida en la profesión, es difícil desarrollar un enfoque sistemático. Solo la educación en análisis de negocios no garantiza la efectividad. En la práctica, se valoran aquellos que pueden extraer soluciones de los datos, no solo nombrar términos.
Las universidades técnicas y las facultades de economía proporcionan una base: lógica, estadísticas, modelado. Pero lo principal se forma a través de tareas: la experiencia laboral en proyectos desarrolla la intuición, acelera los procesos y reduce los errores. En las grandes empresas de TI, a menudo se confían funciones de gestión a los especialistas ya en su segundo o tercer año de práctica. Esto se debe a que el mercado no requiere ejecutores, sino creadores de significado.
Las empresas esperan de un experto en análisis no teoría, sino concreción: números, justificaciones, soluciones. Por lo tanto, los especialistas que han adquirido habilidades en casos reales tienen prioridad. La participación en startups, aceleradoras, proyectos ERP se valora más que otro certificado sin práctica.
Habilidades que determinan la eficacia
Entre todos los parámetros, son precisamente las habilidades de un analista de negocios las que desempeñan el papel de «capital oculto». Se dividen en dos categorías: habilidades técnicas (hard skills) y habilidades blandas (soft skills). El primer bloque garantiza precisión, el segundo, movimiento.
Para una actividad efectiva, son necesarios:
- Hard skills: conocimiento de bases de datos, Python o R para análisis, capacidad para construir modelos en Excel, dominio de herramientas de BI.
- Soft skills: gestión del tiempo, realización de tareas en un entorno inestable, habilidad para negociar, capacidad de adaptación.
La combinación de estas dos direcciones da resultados. La falta de uno de los bloques limita el potencial, como una rueda sin radios.
Retrato de un analista exitoso
Según LinkedIn, la edad promedio de un novato en la profesión es de 26 años. El ascenso al nivel Senior ocurre en 4-6 años. La práctica activa y el desarrollo continuo aceleran el crecimiento. A quién le conviene el trabajo de un analista de negocios no es una cuestión de edad. Lo importante es pensar en términos de resultados e influir en las tareas comerciales.

En uno de los casos, un especialista analítico redujo el tiempo de entrega en un 18%. El proyecto involucraba una red comercial internacional. Resultó ser suficiente cambiar dos procesos clave. La solución se basó en un análisis preciso y una clara interacción con el equipo de TI. No se necesitó un MBA. Lo que funcionó fue el enfoque analítico y una buena definición de tareas.
Conclusión
El mercado requiere concreción y pronóstico. Un especialista capaz no solo de interpretar, sino también de ofrecer una solución estratégica sigue siendo un activo indispensable para cualquier empresa. A quién le conviene el trabajo de un analista de negocios elige no la estabilidad, sino el crecimiento. No la rutina, sino la sistematicidad. No la teoría, sino una contribución real al resultado. Su actividad no se trata de analizar datos para informes. El objetivo es aumentar las ganancias y reducir las pérdidas. No observa, sino que influye. El valor no está en el cargo, sino en el resultado. La efectividad es más importante que el rol.